sábado, 11 de diciembre de 2010

Ley Orgánica de la Educación, 2/2006. Título Preliminar, Capítulo I.

"El sistema educativo español, configurado de acuerdo con los valores de la Constitución y asentado en el respeto a los derechos y libertades reconocidas en ella, se inspira en los siguientes principios:
  • La calidad de la educación para todo el alumnado, independientemente de sus condiciones y circunstancias.
  • La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa la no discriminación.
  • La concepción de la educación como un aprendizaje que se desarrolla a lo largo de toda la vida.
  • La flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado, asi como a los cambios que experimenta el alumnado y la sociedad."

viernes, 10 de diciembre de 2010

Imaginación, honestidad...

No tengo nada que decir al respecto, me gustó, dejandome buen sabor de boca.
Me parece positivo y por ello lo pongo aqui a ver que os parece.

¿No es tu problema? ¿Y cuál es entonces?



Ayer venía de la UNED junto con mi compañera Jenny, veníamos comentando el tema que habíamos estado tratando en clase sobre la mediación, de repente me surgió sin querer la contestación de siempre "te puede pasar a ti".
Cuando me detuve a escucharme a mi misma me di cuenta del gran error,¿por qué tenemos que ir diciendo esa cantinela?, pues porque parece ser que la única manera de movernos es, o bien a través de una "paga", como afirman algunos, o porque te de miedo de que eso te puede pasar a ti.
Que pena...¿esque a nadie se le mueve el corazón ante una injusticia, una falta, una necesidad?
Parece ser que no, hace poco sacaron en primera plana de las noticias, a un joven policía que saltando a las vias del metro había logrado salvar la VIDA DE UN SER HUMANO, eso no debería ser extraño, sino cotidiano, lo realmente fuera de lugar deberían ser las otras , esas que me ponen los pelos de gallina y no salen en los noticieros, familias que no se soportan, ancianos desprotegidos, vecinos que llegan a las manos por pequeñeces de la vida.
Vivimos en el primer mundo, con mentalidad de que lo único que existe es nuestra propia existecia, no hace falta donar nada para acallar nuestro corazón y nuestra conciencia, lo difícil es lidiar con lo que nos rodea,ahí es dónde podemos empezar a cambiar esas rarezas, y hacer lo extraño común, y lo cotidiano simbólico.